jueves, 29 de septiembre de 2022

Análisis SELFIE

La primera conclusión que saco tras hacer la autoevaluación en SELFIE es que tengo más nivel del que yo pensaba y que hago más cosas de las que me da la sensación. Cuando preparas las clases o estás haciendo cosas, parece que eres más consciente de lo que no haces o lo que no sabes que de lo que sí. Por este motivo, al comenzar el cuestionario yo me autositué en el nivel B1. Al concluir el mismo, el informe que se emite me sitúa en un B2 de media, pero tengo algunos campos en C1 (los que se refieren a uso personal y planificación de docencia), pero alguno con menor resultado (sobre todo los que suponen hacer conscientes a los chicos de distintas cosas en clase).

La conclusión que he sacado de las preguntas es, sobre todo, referente a esta última parte. No hay solo que enseñar las herramientas a los chicos y llamarles la atención sobre cómo mejorar al hacer búsquedas o cómo respetar los derechos de autor (y cómo nombrar la documentación que consultas o las fotos que incluyes en una presentación), sino que hay que hacer reflexionar a los alumnos de estos aspectos. Esta parte es la que yo no he llevado a cabo en mis clases y que quiero incorporar.

También creo que parte de mi sensación de inferioridad a la realidad es porque, aunque hago actividades y propongo cosas en clase, quizá son pocas. Ellos agradecerían que fuesen más las actividades que hiciéramos con las tabletas y ordenadores, pero me "da pereza", porque implica mucho jaleo y ruido en la clase, porque les cuesta controlarse al estar en grupo y con las pantallas.

En cuanto a la situación del grupo, no he podido contar con la colaboración de compañeros para este ejemplo concreto, porque ya se hizo en mi colegio el informe SELFIE durante el curso pasado. No he conseguido que el responsable del mismo me lo compartiera, para incluirlo y comentarlo aquí, ni que mis compañeros participaran en algo que "no es real", porque estamos un poco agobiados con las programaciones de la nueva normativa y las reuniones que nos tienen implantadas en el centro. Por estos motivos, he recurrido a la tarea alternativa, tomando distintos modelos de mis compañeros como referencia para las respuestas. Sin embargo, como llevo tiempo en este centro y soy de esas personas a que mucha gente recurre con "problemas del ordenador y el ipad", sí puedo valorar cuál es la situación de forma bastante aproximada. 

En general, la gente tiene miedo a los dispositivos en el aula. Hay una relación directa entre la edad y el miedo. Los más veteranos la saben usar para su día a día, pero les da miedo ponerse con ella en clase por temor a:

- fallos con la wifi y "perder el tiempo de clase"

- tenerse que enfrentar a dudas de los chicos con el dispositivo que no sepan responder

- encontrarse a algún alumno que sepa más que ellos (sobre el dispositivo y los posibles fallos en su uso en el aula). Esto es un temor generalizado con quienes llevan más tiempo, pero los jóvenes lo tienen/tenemos más aceptado y sabemos capear mejor estas situaciones

Por el contrario, es gente que se sabe manejar con el uso diario de la tecnología: tienen Whats App, consultan los estados, comparten distintos archivos; tienen y usan correo electrónico (quizá les falta distinguir A, CC y CCO y sus distintas funcionalidades); hacen búsquedas en internet, saben enriquecer esas búsquedas (unos más que otros); conocen recursos chulos en internet para clase...

La valoración resumida es que hay distintos niveles y que la formación es fundamental, especialmente para los que tienen más miedos, más inseguridades en el uso de la tecnología y que se atreven menos a investigar y probar en clase con las pantallas. Vamos hacia eso y tenemos que incorporarlas a nuestro día a día, porque también será la herramienta cotidiana de nuestros alumnos en la gran mayoría de los trabajos que lleguen a desarrollar.

Incluso, cuando distintas personas obtienen/obtendrían una puntuación global similar en estas pruebas, eso no quiere decir que sepan lo mismo y se desenvuelvan igual en todas las funciones o necesidades. El resultado final similar puede implicar grandes desigualdades en las distintas áreas y que sean complementarios unos con otros a la hora de trabajar en equipo, pero que muestre grandes diferencias a la hora de manejarse de forma personal en una u otra funcionalidad concreta. Hay quienes manejan bien el correo electrónico, pero no saben cómo hacerlo llegar en clase; hay quienes usan la tecnología en clase (para ellos y para/con los alumnos), pero no se pierde en otros aspectos. Al haber tantos descriptores, hay muchas realidades distintas en un centro con más de 80 profesores.

Por esto, habría que entrar a cada una de las áreas y ver ahí las valoraciones para realizar bien los grupos (sobre todo, si queremos que la formación en los centros sea personalizada al nivel y necesidades de cada uno) o establecer qué tipo de formación es más necesaria para el centro. De hecho, lo mejor sería hacer cursos e itinerarios diferentes y que casi cada profesor hiciera una formación distinta o los agrupamientos de cada uno de estos cursos fuera diferente. Al menos, dos grupos de nivel por cada área SELFIE.

En esta sociedad cambiante y tan inmersa en la revolución tecnológica es muy difícil estar al día. Si es complicado mantenerse actualizado con temas docentes y metodológicos, si intentamos hacerlo con la tecnología es algo mucho más exigente. Cada poco tiempo surgen nuevas plataformas, nuevas redes sociales, nuevas páginas o programas o apps... pueden facilitar la vida y la labor docente, pero mantenerse al día de lo que hay, de cómo usarlo, de cómo sacarle el mejor rendimiento y cómo utilizarlo en el aula (con los alumnos o para su mejor aprendizaje) exige dedicación, sobre todo en tiempo y ganas.

Por este motivo, la formación debe ser adaptada a lo que cada uno necesita. De no ser así, desanima, hace sentir que se pierde el tiempo o que "la tecnología te supera". Y esto no es bueno en nuestra labor, ya que estamos con chicos que nos van a superar en ganas y conocimiento, y debemos estar lo más actualizados posible.