lunes, 29 de junio de 2020

CuidaTuID

Una de las cosas más complejas, y sobre todo con los alumnos, es hacerles conscientes de la importancia que tiene que cuiden lo que hay en internet sobre ellos. No suelen ser conscientes de que todo lo que envían por internet (aunque sea a un solo amigo) o lo que cuelgan en alguna red social (por muy segura que parezca, por tener contraseña) puede tener consecuencias negativas en su futuro y les puede acarrear distintos problemas.
Algunos de estos problemas les pueden venir porque ellos envíen algo en privado y sea interceptado o compartido por la otra persona (con buena o mala fe) o porque sufran algún tipo de vulneración en su seguridad y les tomen imágenes o datos sin su conocimiento (en un primer momento).
En cualquiera de estos casos, se debe a una mala gestión de la identidad propia y de la protección personal.

Tras realizar el NOOC Cuida Tu ID de INTEF, he creado estas imágenes como reto:
* Imagen 1: posibles peligros de un mal uso de imágenes en redes o en internet
* Imagen 2: Una idea similar, pero quizá algo alejada del reto que se pide.

martes, 14 de abril de 2020

Un mes confitados

Nos encontramos en una situación rara. Es la primera vez en la vida que muchos estamos así: situación de alerta y todos encerrados en casa por una pandemia mundial que nadie creía que fuera a ser tanto, y ha sido mucho más.
Las noticias ya se saben y no voy a entrar en eso. Quiero plantear otro tipo de situaciones y vivencias que acompañan a esta situación.
Primero, voy a hacer un pequeño calendario de contexto. El día 14 de marzo de 2020 (lunes) comenzó el confinamiento para el general de la población. Los profesores de Madrid habíamos dejado las clases el martes 10. En mi centro tuvimos las clases y luego reunión semanal, en este caso para organizar un poco "la quincena" de telecolegio.
Pero, en mi caso, yo había faltado a clase la semana anterior de miércoles a viernes (se suponía que era solo una "fiebre normal", pero creo que fue este bicho). Ese lunes 9 y martes 10 intenté no acercarme demasiado a la gente, pero hay cosas que son imposibles (ahora sabemos que hay que mantener un metro y medio de distancia... pues, en general, no lo pude cumplir). Más que nada, porque voy a trabajar en metro en hora punta.
Desde entonces, ha cambiado mi rutina:
* El primer día me quedé en pijama. Me hacía gracia lo de estar en casa todo el día igual. Esa misma tarde leí en varios sitios consejos de gente que estaba acostumbrada a trabajar en casa y uno de los primeros consejos que daban era "no te quedes todo el día en pijama".
Así que mi primer tweet de #telecolegio también lo etiqueté como #ColeEnPijama. A partir del segundo día, lo cambié por #ColeEnPantuflas (porque, eso sí que no, zapatos no me pongo para estar por casa).
* Intento mantener la rutina y un horario establecido, el de mis clases. Pero el primer cambio es que no necesito levantarme hora y media antes de comenzar las clases. Con 20 minutos me da de sobra para asearme, desayunar (esto es innegociable), cambiarme de ropa y sentarme ante el ordenador. Seguimos manteniendo la pausa del recreo (mi marido también es profesor). Luego hacemos clases hasta la hora de comer.
* La jornada sí que cambia por las tardes. Comemos y después vemos alguna serie (antes no lo hacíamos), hacemos algo de ejercicio en casa (antes yo hacía unos 8500 pasos entre ir al cole y pasearme por las clases y pasillos de mi centro; pero ahora no llego a 1000 pasos por casa). Hemos probado distintos canales de Youtube hasta que hemos encontrado uno variado con indicaciones claras y que quien lo lleva no es demasiado aburrido ni un/a flipado/a que supera los límites normales. Solemos elegir rutinas de unos 20 minutos, que con el calentamiento previo y nuestros ejercicios posteriores (mi marido hace esgrima histórica y luego hace desplazamientos o movimientos suyos; y yo hago ejercicios de mis clases de Pilates y luego estiramientos de espalda y cuello).
Pero se han acabado los paseos por el parque que hay al lado de casa, se han acabado las subidas a un cerro cerca de nuestro barrio...
* Por supuesto, a las 8 de la tarde salimos a la ventana a aplaudir con los vecinos. Al principio éramos menos, pero me da la sensación de que cada vez somos más. Y la gente se va animando... los niños salen con muñecos y juguetes, los mayores ponen música (uno sale con un gran altavoz y además del "Resistiré" que ya cansa, va poniendo otras músicas... hasta que pone el himno de España, momento en que algunos cierran la ventana y se vuelven para sus vidas y otros sacan las banderas y las agitan a coro).
* Las comidas de diario son de cocina rápida (casera, pero que solo implique calentar o hacer algo en poco tiempo, dado que estamos en horario de colegio de 8:30 a 2:15h). Como mucho, recalentar algo de los días anteriores.
* Por las tardes, ya que no puedo hacer deporte fuera ni nada que implique salir de casa, intento aprovechar para cocina a fuego lento. Me gusta cocinar, y ahora es una forma de estar entretenida: recetas que lleven mucho tiempo (pisto con sus verduritas trabajadas por separado, carrilleras en salsa con mucho esmero, pescado con patatas a fuego lento, recetas de repostería que sean entretenidas - como galletas o rosquillas-...).
* Esto de las recetas, aunque está bien estar entretenida todas las tardes, también es verdad que intento aprovechar y economizar el uso del fuego. Si hago algunas comidas que lleven tiempo, hago más de la ración para los dos, de modo que sobre para (al menos) otro día. Y luego guardamos lo que sobra en el congelador. De aquí es de donde salen las comidas de recalentar: albóndigas, carne rellena, carrilleras, pollo en salsa, pisto...
Para compensar de los dulces, algunos días merendamos zumo natural de naranja: vitaminas sanas.
* Otras actividades que hago por las tardes, más que nada por entretenerme y aprovechar el tiempo:
- Pues he limpiado los cristales de la casa (tenemos doble cristalera y los de fuera estaban sucios... y ha servido de poco, porque ha llovido y vuelven a estar casi como antes)
- He cosido una mascarilla para salir a la calle con una mochila de tela que no deja pasar los líquidos de un spray. Quizá haga otra, pero con otro tipo de tela menos rígida (para que sea más cómoda de llevar). Para la forma de la nariz he usado un metal del pan de molde, y las gomas de las orejas, una goma de las que sujetan los zapatos de 2 en dos cuando los compras (y que tenía guardada). Estas son más cómodas que las de papelería.
- He recosido botones que estaban un poco sueltos y había dejado para "un día que me acuerde".
- He hecho un cajón para colocar mejor los pantalones en el armario, en vertical, para verlos todos y que no estén unos sobre otros (con una caja de leche forrada con papel adhesivo que tenía en casa).
- He cortado el pelo a mi marido (y no ha quedado mal del todo). Si dura mucho más esta situación, quizá repitamos.
* Al menos una vez por semana quedamos con amigos por videoconferencia y hemos encontrado una forma de jugar online. Combinando cosas hemos creado una dinámica de Pictionary que nos entretiene y pasamos el rato sin pensar todo el tiempo en el virus y el encierro.
* Cada ciertotiempo llamo a mi madre o a mis abuelos por videoconferencia. Entre los primos y la práctica, estamos consiguiendo verle la cara a mi abuelo, que al principio solo éramos capaces de ver si techo... la experiencia es lo que tiene, todos vamos mejorando.

Hay cosas que hacen pensar:
# Primero, en lo que todo esto conlleva. Nuestra situación no es mala, ya que los dos seguimos con nuestros trabajos, en los colegios no va a ser fácil aplicar un ERTE a los profesores (porque si seguimos con todas las clases, no pueden justificar que nos reduzcan la carga laboral); además, la gran mayoría de los profesores tenemos la sensación de que esta situación nos implica mucho más trabajo. Quizá en esto profundice otro día.
# Segundo, en el momento en el que ha llegado. Nunca hemos pensado que esto nos podía pasar y nos ha pillado con el paso cambiado: teníamos planes para Semana Santa (y ahora toca pelear para que devuelvan las cosas contratadas), habíamos organizado actividades o planes con amigos.
# Tercero, todo se reduce al virus. Aunque intenten decir en la radio que no van a centrar todo en el virus, no es cierto. Todo acaba girando en torno al virus, a los cambios en la vida por el virus, a los últimos datos de la enfermedad... por lo que ahora creo que veo menos noticias y escucho menos la radio hablada. Me paso enseguida a la música, a las series y a los programas chorras de la tele (los de reformas de casas son maravillosos para tener de fondo en la cocina).
# Cuarto, dejad de decir que nos quedemos en casa. Puede parecer que está bien repetir que nos tenemos que quedar en casa, pero cuando más lo dicen, más ganas dan de salir. Cuando esto comenzó yo había estado mala y me había quedado en casa cinco días. Y no había pasado nada, no había tenido ganas de salir a nada. Pero cuando más decían (sobre todo los primeros días) que nos quedásemos en casa, que no saliésemos, que había que estar en casa... más sensación de agobio me daba quedarme en casa y tener la sensación de no poder salir.
# Quinto, derivada de lo anterior, la agorafobia social. Los primeros días salíamos a la compra porque había que comprar y no pasaba nada, aunque saliéramos con mascarilla (había una en casa de casualidad) y guantes de plástico (suelo llevar en el coche para cuando hay que medir la presión a las ruedas y cosas así). Pero ahora me agobia pensar que tengo que salir a la compra. Las dos últimas veces que he salido he vuelto casi con la sensación de angustia, al borde del mareo y sintiéndome salvada al llegar a casa. Deseando darme una ducha, como si estuviera sucia físicamente.
Esto me lleva a pensar qué va a pasar cuando todo esto acabe. No creo que salgamos con normalidad, no sé qué puede pasar el primer día que tenga que volver al colegio ¿llegaré tranquila al metro? ¿me molestará la gente si se acerca mucho? ¿cómo me comportaré con los chicos en clase? ¿y con el resto de profesores? ¿y con los padres en las tutorías?
Por un lado me apetece tener la oportunidad de volver a salir a algún sitio, pero veo más "cómodo" ir al campo o a la montaña o a un paisaje aislado, que pensar en un restaurante, un parque temático, un concierto multitudinario o una playa. Pero también tengo muchas ganas de ver a mis amigos, a la gente del pueblo, a los compañeros de la universidad... quizá llegue el momento de quedar tranquilos en una casa, de tener nuestro espacio, de no mirar con suspicacia al resto de la gente, de no sobresaltarnos si alguien tose o estornuda cerca...
Algunos dicen que esto nos cambiará como sociedad. No lo creo. En general, seguiremos siendo igual de hipócritas y cabezas de chorlito. Sin embargo, sí creo que nos cambiará en pequeñas cosas, quizá las más estúpidas y menos coherentes.

jueves, 12 de marzo de 2020

SeguridadDIG

Como reto final del curso Seguridad móvil, servicios en la nube y redes públicas, propongo este semáforo de buenas prácticas en el uso de servicios online y aparatos móviles. Espero que os guste.
Sobre todo está pensado para nuestros alumnos, que cuando empiezan con los móviles y las tabletas no piensan en los peligros. O en los mayores (estoy pensando en mi madre), que se le hace un mundo demasiado grande en algunos casos.